jueves, 20 de febrero de 2014

UNA ARTRÍTICA DE VIAJE

Como muchos de los que me seguís en facebook, sabéis por mis fotos, y a los que no, os lo comunico, hace apenas tres semanas he vuelto de un viaje por Bélgica, Holanda y Alemania. Viaje, por cierto, bonito y muy enriquecedor para sumar a mis vivencias y experiencias.



Pero no sé cómo viajáis vosotros, yo siempre lo hago con ojos y pensamientos de personas con dificultades de movilidad, y aunque este año no ha sido así, gracias a mi tratamiento biológico (Que me tiene como a una rosa) no puedo olvidar tantas cosas que antes no he hecho, ni siquiera en sueños, por culpa de mi Artritis.

Una de ellas habría sido este viaje, sí, amig@s, porque este viaje solo lo pueden hacer personas sanas y con muy buena movilidad.

Eso no te lo ponen en los folletos, ni te avisan de que el autobús no esta adaptado, no, no te avisan de nada, pero como somos ingenuos y además sabemos que vamos a unos países súper modernos y nos creemos que muy concienciados con las personas con discapacidad, pues nos confiamos y ni siquiera lo pensamos.

¡¡Qué ingenuos!! Pues grave error, para nada se ocupan de las personas con problemas de movilidad, allí no te encuentras con nada adaptado, nada pero nada, desde los aseos, que siempre están o arriba o abajo, pero con escaleras, no con ascensor, no!!!.

Todos los días le comentaba al guía lo de las irregularidades con las que me encontraba, al principio él se hacía el sueco o me hacía entender que no entendía de lo que le hablaba (el nunca se había encontrado con una cliente como yo, con tantas preguntas sobre los o las personas con problemas de movilidad). Ya casi al final del viaje se sinceró conmigo y me dijo – yo nunca lo he pensado siquiera y tampoco he tenido que enfrentarme a estas preguntas-- Me he dado cuenta de que tu mirada no es la misma que la mía y mucho menos de la mayoría de mis clientes. Yo le comente que como se las apañaban allí los discapacitados, si es que los había. ¿O estaban tan avanzados que no había nadie con problemas?



Nada más lejos de la realidad, por supuesto que había discapacitados y muchas personas mayores, con andadores y sillas de rueda, pero me reconoció que en ningún país se tiene tan en cuenta a los discapacitados como en España.

El penúltimo día, en un pueblecito precioso que se llama Volendam, vi una serie de casitas bajas y además con un acceso para sillas de ruedas, le pregunte y se trataba de una especie de geriátrico o lugar de reposo para personas con problemas de movilidad. Pero ese fue el único sitio que vi en todo el viaje.

En Amsterdam fue donde más me acordé de todos los discapacitados. Allí es imposible moverse si no vas en bicicleta (que son las que tienen todos los derechos). ¡¡Eso si que es un caos!! carriles bici, tranvía, coches.....Los semáforos sin sonido. Y yo todo el tiempo pensando ¿Dónde están los de sillas de ruedas? ¿Y los ciegos? Pues, señores, no sé si sería casualidad, ¡pero yo no vi a ninguno!

Supongo que saldrán poco a la calle, con esas barreras....

Yo, gracias a mi tratamiento, como ya comenté, he podido disfrutar de un viaje estupendo (Solo ruego que los recortes no nos dejen sin él)
También pediros que cuando aquí o en cualquier lugar veáis vulnerados nuestros derechos, los reclaméis y hagáis notar las cosas que no están bien.

Encarni Duran.

Secretaria de AMARE (Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide)